sábado, 9 de mayo de 2015

La Madre

Una señora que es capaz de todo. De luchar contra todo, tan solo por proteger a sus retoños. Ella, que lo da todo sin esperar nada a cambio. Que puede renunciar a sus sueños para que los de sus hijos se hagan realidad.

Doñas que a mano pelada le arrancan a la tierra el alimento para sus niños y otros. Mujer que siente derrumbarse el mundo y se viste de sufrimiento cuando uno de sus retoños enferma. Y cuando ella se enferma sin hacerle caso a su dolor pregunta cómo están sus hijos. Dama valiente y tenaz, que no se contenta ni conforma con criar bien a sus hijos sino que anhela para ellos la mejor de las herencias: su educación. Porque sabe que es la mejor forma de labrarse un futuro en la vida y sentir que el éxito está a la vuelta de la esquina.

Sí, es ella. Es la Madre. Es la nobleza, la sencillez, la sabiduría y el amor desbordante. Pero también la fortaleza, la energía, el coraje y el mejor espejo donde un hijo puede mirarse. Es mamá, la que, a pesar de nuestros años, no tiene roche de querer tenernos en su regazo acariciándonos, hablándonos como a su "huahuito lindito", sintiendo que el tiempo no avanza nunca en el reloj de su ternura por eso nos engríe y nos mima siempre. Es por ella y para ella que nos debemos prodigar. Y no solo este mezquino segundo domingo de mayo, sino todo el tiempo, a cada hora, a cada latido de nuestro corazón. A ella le debemos la vida y suena ridículo dedicarle de cada año, un miserable día.

Para aquellas, que han cargado nueve meses y han parido sin querer, pero que supieron mandar al carajo esos consejos irresponsables y peligrosos. Si a ellas, que fueron capaces de convertir ese “error” en la mejor lección de amor y hoy van por la vida con la frente en alto, madres solteras valientes ante quienes nos quitamos el sombrero.

A ti madrecita que disfrutas de tus hijos con orgullo. A ti, que perdiste a alguno y que no hay palabras para describir tu dolor eterno. A ti, que amas a los que no son tuyos como si los fueran. Y los que se fueron son espinas de aflicción. A ti, cuyos besos de esos frutos de tus entrañas valen más que continentes de oro. A ti, que eres mamá chapada a la antigua o moderna, por igual el reconocimiento porque lo común en ambas es el amor por sus hijos e hijas, por lo tanto no hay debate que valga.


¿Y nosotros qué? ¿Cuál es el compromiso para con ellas? Fácil y sin complicaciones: Amor y solo amor. Si la tenemos junto a nosotros, velar por ellas con paciencia y cariño. Si están allí junto a Dios el recuerdo imborrable de mente y corazón. Porque la madre vive siempre, nunca se va, se queda enraizada en el sentimiento nuestro. Y solo mueren cuando yacen en el olvido de una fría tumba. ¡Feliz Día Madrecitas, en el cielo o en la tierra, benditas siempre sean!

jueves, 7 de mayo de 2015

Los nuevos poderosos

En la gestión pasada de Vásquez Valera, su apellido tuvo peso, diría que era el peso pesado del gobierno. Pero, también es cierto que otros personajes se ganaron su espacio y se hicieron conocidos, porque pasaron a integrar el club de los apellidos “grandes y fuertes".

Los Lozano, Lewis, Cachay, Cortes, Reátegui, López, Montalván, Murrieta, Alegre, etc. Son solo alguno de los que estuvieron en esa lista A1 del poder regional.

Esos apellidos, liderados lógicamente por el de Vásquez, abrían puertas, lograban y conseguían cosas, movían gentes, tenían sus seguidores fieles. Mencionarlos eran buenas cartas de presentación o tarjetas de recomendación.

Pero ahora. En estos tiempos. En que nuevos y no tan frescos aires soplan en el gobierno regional, ya los anteriores volaron como hojas secas de otoño, para dar paso a una nueva y privilegiada lista. La del club de los apellidos “naranjas Huando".

Junto al de Meléndez Celis, nos vamos acostumbrando a los Torres, López, Gronerth, Muñoz, Paniagua, Flores, etc. Porque son solo algunos de los que conforman el referido y selecto clan.

Claro, que en estos cuatro meses y días, hay dos que son los que estarían casi en el nivel de semidioses, al menos las plastecías, reverencias y adoración de sus militantes y "chupes" así lo confirman.

Meléndez y Torres o Torres y Meléndez, creemos y casi estamos convencidos que el segundo orden es el que prevalece nítida y contundentemente. Solo basta darnos cuenta en los gestos y actitudes. En las decisiones y acciones.

Desde las entrañas de este nuevo gobierno regional, saltan estos personajes que ya le sacan brillo a sus nombres. Es más, creo que hay pugna entre ellos para caerle en gracia a la pareja presidencial.


Pero estos nuevos inquilinos que se sienten flotar en las nubes, deben cuidarse y no querer trepar incontrolablemente porque eso puede ser un síntoma de querer igualarse a sus líderes. Entonces ahí si sentirán como de un solo tirón les jalan de la patas para que caigan en picada y se hundan en el fango del olvido. Porque nadie, absolutamente nadie, puede siquiera pensar en compararse a ese dúo que ahora bebe de la copa grande del poder. 

MI CONGRESISTA, TU CONGRESISTA, NUESTRO CONGRESISTA

¿Qué espero de los candidatos al Congreso de la República? Pues no mucho. Algunas cosas simples y sencillas. Porque a estas alturas de ...