Para que seamos capaces de luchar contra la corrupción, pero venga de donde venga, no solo pelemos los ojos y nos escandalicemos por lo que ocurre en la vereda del frente sin percatarnos del fétido olor que emana del interior de tu casa.
Para que dejemos de estar mentalizados que marchar aguantando sol y lluvia es sinónimo de peruanidad y patriotismo, sin que nos importe un pepino los derechos de nuestros vecinos.
Para que los maestros se dediquen a enseñar y los alumnos a estudiar, que los primeros no se escuden en sus magros sueldos para justificar la mediocridad en su labor y que los alumnos dejen el copy and paste, que estudien por la nota y no por tener mayores conocimientos.
Para que dejen de disfrazarse de políticos esos encantadores de serpientes, que se sacudan de la demagogia y que no tomen por asalto la política para convertirla en su modo de vida.
Para que los ciudadanos de una vez por todas entendamos que tenemos la sartén por el mango y que de una vez por todas aprendamos a elegir bien y no seamos una manada de irresponsables que va a votar para evitar la multa.
Yo brindo por el Perú…
Para qué la selección de fútbol clasifique de una maldita vez al mundial, aunque después no supere la primera ronda. Que los futbolistas se preocupen por ser deportistas y no coleccionistas de carros lujosos.
Para que la política deje de meter sus narices en el deporte de multitudes, porque parece que de ahí les viene la cultura del peloteo, del cojudeo burocrático en perjuicio de los ciudadanos.
Para que las autoridades electas dejen de comportarse como candidatos cuando están ya en gestión, porque solo hacen el ridículo, pues aspiran a una responsabilidad superior pero sus pueblos están rezagados en todo orden de cosas.
Brindo por nuestro Perú…
Porque ya no damos para más, porque ya tocamos fondo en muchas cosas y porque unos pocos se han llevado los fondos y dejaron raquíticas las arcas presupuestales.
Para que dejemos de creer que el fierro y el cemento son la mejor forma de demostrar el desarrollo y seguimos postergando el crecimiento de nuestros distritos, provincias y región. Porque no invertimos en la persona humana, en el desarrollo de capacidades.
Porque nuestro país, y Loreto en particular, no siga siendo vista como una despensa donde los gatos y ratas se han aliado para el despilfarro y saqueo. Porque hace años de años estamos en una eterna hora loca, donde al pueblo puro caramelos le toca.
Sí, yo brindo por el Perú…
Para que mis hijos y tus hijos no sientan esta frustración y desesperanza con cada gobierno, con cada autoridad electa que llega y se va sin pena ni gloria, porque hay poderes que los secuestran, porque son solo títeres, tontos útiles que le sacan descaradamente la vuelta a la población. Sí, brindo, aunque sea con agua, total es más saludable, aunque de muchos está contaminada…
Y tú… ¿por qué brindas en este cumpleaños del Perú?