Bate que bate con el debate

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Muchos cuestionan los debates. No les gustan y argumentan de todo para ningunearlos. Yo en cambio, creo que es un ejercicio positivo y bueno para una sociedad que se precia de vivir en medio de una cultura democrática y ciudadana. Es la mejor tribuna para escuchar a los candidatos. A esos hombres y mujeres que quieren convencernos que son la mejor alternativa para dirigir los destinos de nuestros gobiernos locales y el regional.

Ahora mismo, en este escenario mediocre, donde las propuestas son opacadas por las protestas estériles. Cuando las ideas se arrinconan para darle protagonismo a la bravuconada, al insulto y la violencia. En tiempos en que el ofrecimiento electoral es una caricatura de la realidad y la demagogia avasalla a las ofertas responsables. Qué más podemos pedir para confrontar los planes de gobierno o de gestión.

Desde que los mítines dejaron de ser los escenarios perfectos para presentar propuestas y promesas electorales, para convertirse en una suerte de tómbolas, bailongos y alarde de dinero. Insisto. No hay mejor momento para los electores, para verlos frente a frente, confrontarse con respeto y desenmascarar mentiras o medias verdades de los aspirantes a ser autoridades desde el primer día útil del año 2015.

Sabemos que a muchos candidatos les encanta hablar y hablar ante sus militantes y seguidores. Se sienten bien cómodos y ofrecen el oro y el moro ante ellos. Total nadie se atreve a contradecirlos. Nadie le dirá en su cara pelada que sus promesas son exageradas o que simplemente está mintiendo. ¿Cómo lo harás? ¿Con qué lo harás? ¿Es factible? ¿Es realmente necesario? ¿Estará dentro de tus facultades? Son algunas preguntas que de hecho no están en el chip de sus simpatizantes. “Yo prometo hacer un río en el jirón Prospero con una cascada de agua en el cruce con Sargento Lores que llegue hasta la pileta de la plaza de Armas…”, cosas así encontrarán aplausos y vivas, mas no rechazo y condena en sus incondicionales.

Debates como el propuesto por la UCP -u otras instituciones respetables y serias- serán siempre instancias democráticas donde se escuche a los candidatos hablar en el nivel del respeto, tolerancia y seriedad. Ahí las propuestas, todo aquello que anuncien y oferten, serán confrontadas por el panel y por sus contendores con preguntas, repreguntas, réplicas y dúplicas.

En los debates, puede haber desubicados y hasta desatinados, como no, esos nunca faltan, es como la sal y pimienta. Eso queda en la anécdota. Pero lo fuerte y lo de fondo es que los ciudadanos, los que tenemos que elegir bien el domingo 5 de octubre, podemos escuchar a todos por igual, comparar y descubrir quién o quienes nos hablan con franqueza y respeto. Solo así vamos a tener muy claro que le conviene a nuestros distritos, provincias y región.

Por eso expreso mi reconocimiento a todos los candidatos y candidatas, que han aceptado participar en estas jornadas democráticas de confrontación de propuestas e ideas, que además serán transmitidas en directo por Loreto TV para que la mayor cantidad de gente los puedan ver y escuchar. Y eso señores, será aún mucho mejor.