martes, 27 de marzo de 2018

#LosmemesdeMancha 9

REMEMOS JUNTOS 

Sigo pensando, y hoy con mayor insistencia, que uno de los grandes males de nuestro país es la mirada tan sesgada con que observamos la situación actual, la coyuntura política y social en la que hemos anclado a raíz de los fujivideos nos pone nuevamente en medio de un remolino escandaloso.

El Perú es caballo que cayó al mar, que se mantiene a flote pero que sus fuerzas no le serán suficientes mientras nos ponemos a discutir sobre por culpa de quién fue a parar a las aguas. Todos estamos con sogas, boyas y salvavidas, pero nadie lo ayuda, todos discuten y se miran entre sí para ver quien da el primer paso. Quién se manda primero para dar comienzo al raje.

Ha juramentado como presidente de la República Martín Vizcarra, quien ha pedido 10 días para presentar a su gabinete ministerial, ya le queda una semana para tal anuncio, pero a través de las redes y de cuanto medio sea posible ya venimos conociendo una decena de posibles equipos ministeriales. Listas por aquí, listas por allá, de todos los lados, de todos los frentes, y porque no, desde todos los intereses vienen ensayando su gabinete favorito. Esa es una forma de presionar o de querer imponer. Porqué demonios no se le da la oportunidad al Jefe de Estado que arme su propio equipo. Que él sea el Gareca y punto.

La única forma de salir de esta situación, de la cual nadie en su sano juicio puede sentirse contento o cómodo, es pensando y poniendo al Perú  primero. Por encima de todo. Nada más puede ser prioridad para los peruanos que recuperar la estabilidad, confianza y orden Constitucional y democrático. Eso significa que todos rememos en la misma dirección, que empujemos el carro por camino seguro. No se trata de que nos sintamos los jinetes de los caballos que buscan descuartizar la patria nuestra como intentaron los angurrientos conquistadores  con Tupac Amaru. ¡Y no podrán hacerlo!

Los fujimoristas ya sabemos, no de ahora sino de siempre, con que pie cojean. Las izquierdas que no sabe de unidad desde la época de “frejolito” Barrantes. La derecha y sus disparadas y disparatadas. Los partidos de siempre y sus males de toda la vida. Y los nuevos, los que afloran como la posibilidad de esperanza, terminan cayéndose y/o siendo absorbidos por sus propias ambiciones de poder.

Por eso echarle toda la culpa de esta desgracia a un solo grupo político, mirar cual pirata con un solo ojo, es simplemente irresponsable y hasta cobarde. La ciudadanía debe tener muy claro eso. No debe chupar ese caramelo de cianuro.

La mayoría de peruanos elegimos a PPK, pero no a Vizcarra como presidente del Perú. Bueno pues, hoy este señor esta frente al volante y nosotros somos los pasajeros. Hay que apoyarle para ir por buen rumbo y que los buenos vientos favorezcan a nuestro país. Lo demás es mediocridad y calculo descarado y politiquero.

Soy de los que opinam, que más que convocar a nuevas elecciones debemos apuntar a ser mejores peruanos para que a partir de octubre podamos elegir mejores autoridades. La premura, no garantiza nada. ¡Elecciones ya!, pero para qué. Quiénes serían los candidatos. Cuáles serían las alternativas. Esas nuevas opciones. Simplemente las mismas de las que tenemos ahora. Sería, pues, más de lo mismo. La misma cuchara en diferente sopa.

@RMezaS

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Mancha... tu pizarra XI

#siestasapuradovetealbaño #jajaja

martes, 20 de marzo de 2018

#LosmemesdeMancha 4

#LosmemesdeMancha 3


#LosmemesdeMancha 2


LA CONDENA DE LA VERGÜENZA

Tan poco vale la vida en esta ciudad. Alguien le apaga su existencia a una persona y la justicia le aplica la condena de cuatro miserables años y,  de premio consuelo, 2 mil soles de reparación civil.
Desde la aplicación del Nuevo Código Penal, los ciudadanos sentimos que fuimos de Guatemala a guatepeor. Hemos dado pasos atrás en vez de avanzar.  Vean, nomás, esas sanciones o condenas a los delincuentes, son más duras que un bizcocho. Más drásticas que abuelita bonachona. Más implacable que huachimán Pacheco.
La terrible muerte de Yamilé a manos de su ocasional pareja, no es sino la confirmación que estamos yendo de mal en peor. Qué puede pasar por la cabeza de una persona para matar a otra con semejante salvajismo y odio. Reventarle la vida a botellazos. Golpe tras golpe hasta dejarlo inerte en el frío piso de su salón de belleza.
Pese a que el asesino fue encontrado en el lugar del crimen, escondido debajo de la cama de su víctima, que confesó su crimen, un juez le dio una condena como si tan solo hubiera matado a una hormiga por un involuntario pisotón. Claro. Es él y los demás integrantes de esa sala penal, los que saben. Son los expertos en leyes. Son los que deben impartir justicia con total independencia. Pero, en serio, esta decisión es indignante. Suena a burla. A un total desprecio por la vida y más parece un tributo al delito. Al crimen.
Pero este lamentable suceso nos pone frente a una vergonzosa y preocupante realidad. La homofobia está latente en nuestra sociedad. Los crímenes de odio hasta son motivos de mofa y burla. Miren nomás la sarta de estupideces y barrabasadas que se han publicado en las redes sociales, al respecto.
Nos lamentamos, nos condolemos, nos mortificamos. Rechazamos y condenamos este crimen. Pero, vale la oportunidad, para que en medio de la desgracia, llorando a su  compañera asesinada, los integrantes de la comunidad LGTB, tomen conciencia de que deben cuidarse y por sobre todo valorarse. Ver con quienes se juntan. A quien le abren sus puertas. Ahí hay un trabajo fuerte por hacer. No es suficiente lo que se ha logrado en este trabajo de sensibilización, orientación y educación. Queda mucho por hacer.
La vida es la vida. No hay nada más sagrado. Eso se respeta, sin mirar quién es quién.  Y si nos consideramos integrantes de una sociedad inclusiva, moderna, solidaria y democrática, nuestros actos, corazones y acciones no deben marcar diferencia entre unos y otros. Todos somos iguales en deberes y derechos. La vida de un homosexual, de un heterosexual, un creyente o un ateo, se  respeta.
@RMezaS

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martes, 13 de marzo de 2018

NO LES HABLEN DE DEBERES

Mi amigo Dante Linares, a través de su Facebook, nos muestra un mal de esta ciudad que no parece tener solución, pese a que a simple vista no parece ser tan complicado. Los tomadores de la calle Raimondi, a tan pocos pasos de la plaza de Armas, en plena zona monumental, por lo tanto turística de Iquitos, personas cual pandillas de borrachines dejan hecho un muladar la vía pública, sobre todo los fines de semana. Esto se ha hecho una costumbre pero nadie parece poder hacer nada de nada al respecto. Pese a los continuos y tibios operativos del serenazgo para evitar este vergonzoso espectáculo, la vida sigue igual y nadie hace nada. Ni los dueños de los negocios que venden licor, ni los consumidores de esas bebidas y mucho menos autoridad alguna.
Esta situación sirve como ejemplo de todo lo que ocurre en nuestro país. Estas horas difíciles, que nos tienen en el borde de la cornisa. Donde la estabilidad como sociedad y el orden constitucional son manoseados y ensuciados peor que trapos de cocina.
La gran mayoría, por no decir todos, enfocamos esta crisis desde la perspectiva de los demás. De los otros. Porque en nuestra lógica ahí está el problema. Ellos son los culpables de la crisis. No yo. La paja en el ojo ajeno, no en el mío, porque yo uso colirio.
Hasta en el seno familiar estos gestos egoístas, hipócritas y de mentira, lamentablemente están presentes. Pero no se visibilizan, todo queda entre las cuatro paredes de los hogares. Ante los ojos de los demás todo es paz y amor. ¿Cuántos de los permanentes y constantes críticos de la falta de atención de las autoridades a la población, no cumplen con atender a sus hijos y hasta denuncia de alimentos tienen? ¿Cuántos de los que nos quejamos por el mal servicio de recojo de basura o seguridad ciudadana, estamos al día en el pago de arbitrios e impuesto predial?
Miren cómo estamos en el Congreso, de esos 130 representantes nacionales, no hay día en que no salten hechos escandalosos, denuncias y mentiras. Y ojo, ellos son los responsables de legislar, fiscalizar y promover las iniciativas ciudadanas.
Miren como están el Poder Judicial, el Ministerio Publico, la Policía Nacional del Perú. Cómo están los diferentes niveles de gobierno. Cómo están los ministerios, los gobiernos regionales, municipalidades. Cómo está el sector Educación, Salud. Cómo estamos nosotros, los ciudadanos.
Padres de familia que ponen mil y un pretextos para no pagar cuota de la Apafa, seguimos con la cantaleta de que la Educación pública es gratuita en el país y por lo tanto, papá gobierno debe darnos absolutamente todo. Nosotros no podemos colaborar ni con un sol por el bien de nuestros hijos. Eso afecta la economía familiar más que las parrilladitas y las chupangas a las que religiosamente asistimos los fines de semana. Somos campeones sacándole la vuelta a las reglas de tránsito, no respetamos los semáforos y mucho menos el crucero peatonal.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski debe ser vacado por haberle mentido al país y por las recientes acusaciones de presunta corrupción en su vida política como ministro y ahora Jefe de Estado. Eso es el argumento de sus opositores, que es rechazado por el oficialismo el mismo que saca de la galera otras acusaciones contra sus rivales. El Perú es una obra de teatro donde todos se acusan, donde todos se lanzan piedras, donde las acusaciones y denuncias son como botes con las que la corriente de este río hecho huaico juega.
Todo está polarizado. La intolerancia nos ganó hace ratos. Si uno emite una opinión le llueven insultos de los que piensan distinto o, lo que es peor, de los que cobran por ser escuderos de tal o cual autoridad. De los que defienden sus frijoles.
Sigamos pensando que la solución a los grandes y graves problemas de nuestra ciudad, región o país, es responsabilidad única y absolutamente de los demás, que nosotros no tenemos vela en ese entierro. Que ni nos miren. Vade retro satanás. Que las botellas se sigan regando en la calle Raimondi porque para eso están las doñas de limpieza pública para que dejen limpio. Sigamos gritando a los cuatro vientos nuestros derechos, pero sacando cuerpo a nuestros deberes.
@RMezaS
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miércoles, 7 de marzo de 2018

MI CORRUPTO, TÚ CORRUPTO, NUESTROS CORRUPTOS

A raíz de las declaraciones de Jorge Barata, ante la justicia brasilera y fiscales representantes del Ministerio Público de nuestro país, que han revuelto, no el gallinero, sino la ratonera de la sociedad peruana, pues solo ha reafirmado lo que venía siendo un tremendo secreto a voces. La macro y ramificada corrupción en todos los estamentos de gobierno. Pero que salpica con su lodo a los partidos políticos, desde sus líderes hasta sus más cercanos colaboradores, pero también a las esferas del mundo empresarial y hasta a los medios de comunicación. Todo esto -por el momento- en el nivel nacional.
Hay muchas voces, entre ellos el mismo presidente Pedro Pablo Kuczynski, que han salido a señalar que no se le debe dar mucha bola a las confesiones del que era, nada más y nada menos, brazo derecho en el Perú de Marcelo Odebreth. Estoy de acuerdo con eso, pero, ojo, Barata no ha descubierto la pólvora, el solo reventó un cohetón. Él no ha destapado la olla, solamente la sacudió para que salten las cucarachas. Es decir, abrió la boca para decir lo que la justicia brasilera, estadounidense y, aunque solapadamente, la peruana, ya conocían. Insistir en el argumento de que el representante de la poderosa constructora del país de la samba es un delincuente, por lo tanto lo que pueda decir no debe ser tomado en cuenta, es caer en lo mismo de siempre, en lo que se ha amparado y camuflado lo ilegal, mafioso y corrupto de nuestro país. Matar al mensajero y no el mensaje.
Pero, ¿qué hacemos? Nos seguimos distrayendo en el árbol torcido en medio del bosque. Nos quedamos de meros espectadores de como nos siguen mandando al despeñadero los poderosos corruptos. ¡No pues! La peor actitud es que nos quedemos solo en la tibieza de una protesta muy de redes sociales. Aquí solo hay dos caminos. No nos queda otra a los peruanos. Estamos en contra y rechazamos con total indignación la corrupción y las mafias que lo sostienen en todos los ámbitos o nos seguimos haciendo los locos e indiferentes ante semejante deterioro de nuestra sociedad.
Pero, cuidado, no se trata de ser un anticorrupción hipócrita y convenido. Que solo ve la paja en el ojo ajeno mas no ve la viga en el suyo. No es que dependa del color del cristal con que se mire. Porque eso de: “mi corrupto es menos que tu corrupto”, nos ha jodido la vida hasta ahora. Si vamos a luchar contra esta gente podrida, pues que sea contra todos sin excepción alguna. Sin que nos importe un pepino el color de su camiseta partidaria. Indígnate y mándale al carajo si es tu candidato o grupo político. Porque solo así serás víctima y no cómplice.
Porque tan corrupto es el que recibió 200 mil como el que “chapo” de Odebrecht 3 millones. No hay corrupto pequeño o grande. Que vayan todos a la cárcel y que la justicia le aplique a cada cual la pena que le corresponda.
Hasta el momento, escandalosamente, solo el expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, son los únicos que están en la cárcel, con prisión preventiva, pero Keiko Fujimori, Alan García, Susana Villarán, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, por los mismos delitos o igual de graves, están pasando piola. ¿Por qué? No entiendo. Me huele mal. Esto también es un acto corrupto del Poder Judicial.
Así que comencemos de una buena vez. Por ejemplo, el ONPE, está informando que hay varias autoridades que no han cumplido con rendir cuentas sobre los aportes económicos a sus respectivas campañas. Lo mismo sucede con los partidos y movimientos políticos vigentes y que están en plena competencia preelectoral. No elijamos a aquellos candidatos que no son transparentes en este tema. ¿Eres uno de los que se indigna por la corrupción? Pues fácil, señor, predica con el ejemplo. Comienza por casa. Pídele, exígele, a tu líder que muestre esos informes. Que cumpla con el país.
Nos podemos pasar la vida entera maldiciendo de la corrupción y los corruptos. Nos podemos quedar sin voz quejándonos y reclamando. Pero si nos tapamos un ojo para ver solo el lado que nos conviene, pues mejor que siga la procesión donde le rendimos culto a la hipocresía cómplice.
@RMezaS

MI CONGRESISTA, TU CONGRESISTA, NUESTRO CONGRESISTA

¿Qué espero de los candidatos al Congreso de la República? Pues no mucho. Algunas cosas simples y sencillas. Porque a estas alturas de ...