martes, 8 de diciembre de 2015

Los intocables, a sus casas

De que en la campaña presidencial y para el Congreso de la República debemos demandar de los candidatos sus propuestas y planes de gobierno, creo que todos estamos de acuerdo, así a ellos no tanto les interese y vayan más por las frivolidades y demagogia. Escuchar qué pretenden hacer, pero también cómo, cuándo y con qué lo piensan hacer. Vale decir, cómo todo lo que sale de sus boca se va a concretar de ser elegidos. Todo eso es importante y fundamental.
Sin embargo creo que paralelamente debemos ser exigentes con sus antecedentes. Con el quiénes son, qué hicieron, de dónde vienen. En aspirantes a representarnos en cargos trascendentales y estratégicos para el país no vale eso de borrón y cuenta nueva. No se acepta echarle tierrita a las “cochinaditas” del pasado. Si hay alguna persona que cree que como candidatos son intocables e inalcanzables al ojo ciudadano, pues, que mejor se quede al otro lado de la puerta. Que no salga de su casa.
No puede ser posible que aquellos hombres y mujeres que ya están en campaña pretendan que todos vayamos detrás de sus caravanas agarrando sus banderitas. Y que le soltemos solo preguntitas convenidas con la suavidad de una franela. Un ciudadano candidato que se precie de ser integro, que se siente en capacidad de generar cambios para bien de los peruanos, debe comenzar abriendo la información sobre él y su entorno incluyendo el de su familia, -sin que eso signifique invasión a lo íntimo y privado-. Es solo para que una vez elegidos y en funciones no sigamos con el mismo bolero y que salten las perlas del escándalo, que nos sumergen en la frustración y decepción general.
Por eso decimos. Acaso los electores no estamos en el derecho de evaluar la hoja de vida, de preguntar de donde sale el dinero para una publicidad hemorrágica de los que se lanzaron ya a la piscina electoral.
Quien dice que está prohibido cuestionar, por ejemplo,  al que se oferta a título personal como candidato(a) al Congreso con la intensión que algún partido lo jale.
Si ahora todos se presentan como los salvadores del mundo, como los que tienen la fórmula de cambiar la realidad, pues comencemos por cambiar esas prácticas y malas costumbres de las campañas electorales. Transparentarlas, sincerarlas y consecuentemente adecentarlas debe ser la mejor demostración que son diferentes, en palabras y hechos, de aquellos que ya nos gobernaron e incluso de varios de los que ahora están en gestión.
Aquí no valen los títulos, las fortunas, ni las familias de donde provienen. Si saltaron la cerca del anonimato para visibilizarse como candidatos, lo hicieron sabiendo que serán desnudados y fiscalizados, que estarán siempre cuestionados y observados. Por lo tanto si les incomoda que les respiremos en la nuca y seamos como piedras en sus zapatos, pues fácil,  no hubieran dado el primer paso,  porque el camino hacia el poder nunca será ni debe ser alfombrado. Ya es tiempo que a Palacio de Gobierno y al Legislativo lleguen los mejores entre los mejores ciudadanos. Y para eso solo hay una formula. Ser exigentes, implacables y minuciosos en la selección.
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viernes, 6 de noviembre de 2015

De mercados y mercaderes

Hay algo que no termino de entender con relación a los códigos y protocolos que se manejan en la salud pública. Por un lado se logra que se declare la Emergencia Sanitaria y por otro ni nos inmutamos por la cochinada que hay en los mercados de Iquitos. Se invierten tantos millones y se pide más para dizque cuidar nuestra salud, pero nadie garantiza -encima que pagamos- los alimentos que se venden en esos puestos donde previamente gallinazos, roedores y cucarachas hacen sus campamentos de verano. Franco, que no entiendo.

Piteamos más fuertes que tren de sierra por la contaminación de nuestros ríos y bosques por parte de las empresas extractivas, que bueno. Pero por qué nos parece normal que los lugares donde compramos los insumos para alimentarnos estén alfombrados por basurales y aromatizados por la inmundicia.

Con razón la noticia de que las carnes rojas pueden provocar cáncer no nos asusta, ¡qué va! Si nosotros compramos bistecs, churrascos y maruchas en medio de una orgía de bacterias, ¿para qué tanta alharaca?

Y son los vendedores y sus dirigentes que reclaman a los ineficientes alcaldes de no recoger esas toneladas de basura que producen a diario, pero son ellos o la mayoría de comerciantes los que tiran todo en los pasadizos desde verduras putrefactas hasta viseras y restos cuyo hedor le sacude la nariz a todo aquel que pasa a tres cuadras. Esto es cierto.

Y la razón es porque las autoridades ediles y regionales no remodelan sus mercados. El desagüe, las cañerías techo y canaletas, los puestos de venta, las mismas estructuras y bases están pidiendo a gritos que se les repare de una buena vez.

Y nosotros les retamos a los unos y a los otros de que nada cambiará porque no es cuestión de fierro y cemento sino de educación, de buenas costumbres y prácticas de higiene y limpieza. El que es cochino, así le pongas azulejos, agua fría y caliente y 20 contenedores, seguirá siendo cochino.

De estos comerciantes, muchos tienen vendiendo más de 30 años y pagando miserables arbitrios y migajas de impuestos. O sea lucran con un bien público y encima somos los ciudadanos quienes tenemos que invertir y ellos bien gracias. No pues, los mercados no son propiedad privada de estos señores, nosotros los facilitamos y miren como la mayoría de ellos nos pagan, justificando por todos los medios sus irresponsables manías de ser perfectos amantes de la basura. 


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viernes, 30 de octubre de 2015

Mirando por el cristal a las mariposas y chanchos

De que somos campeones criticando a las autoridades, lo somos. De que nos dedicamos la vida entera a ver la paja en el ojo ajeno, también es cierto y si no que nos pegue la viga de nuestro ojo en la cabeza. Siempre estamos predispuestos a rajar del otro. Los dardos, las pucunas venenosas son para los demás.
La capacidad de ser autocríticos, de poder mirarnos la cara frente al espejo de la realidad muy poco se da. Las piedras, los palos -en sentido figurado-, el raje y la tirada de barro en todo momento y circunstancia son para el que está al frente, en la otra vereda u orilla. Y yo me pregunto, una flagelada con el látigo de la evaluación de nuestros actos no nos caería bien de tanto en tanto. Yo creo que sí.
Todo esto me viene a manera de reflexión a raíz de una serie de acontecimientos que se han venido dando en nuestra ciudad. Donde la actitud ciudadana responsable simplemente se va por la cloaca de la conveniencia y el egoísmo personal. Eso de que solo importo yo y los míos y que los demás se frieguen. Cobra una vigencia preocupante.
Uno. Yo -y lo pongo en primera persona para no herir susceptibilidades ni dejar la sensación de que me quiero sacudir de responsabilidad en este mal social-, que critique y le hice añicos a las exautoridades por sus tremendos errores y metidas de pata, las mismas que lindan con el delito en muchos casos, ahora bajo las mismas o parecidas circunstancias no digo ni pio o llego al extremo de querer justificar o tapar esos hechos escandalosos. Todo depende del cristal con que se mire.
Dos. Yo, periodista punzante y crítico, fiscalizador y denunciante, de la noche a la mañana dejo colgado tras la puerta esa condición porque se dio la oportunidad de ocupar un cargo en alguna institución pública a tal punto de que le digo a mis colegas, con los que busqué y husmee  por todos los rincones la información para destapar las cochinaditas de autoridades y funcionarios, que eleven su cartita pidiendo información amparados en la Ley de Transparencia. Y encima les doy la espalda y ninguneo su labor periodística. La mariposa no se acuerda cuando era gusano.
Tres. Yo, me quejo de la bulla y los ruidos molestos de un local de diversión como el Avana Club – al que en el colmo de la desfachatez sus dueños le bautizaron como Centro Cultural- pero como ya puse mi negocio o vendo anticuchos o cuido motos, pues me quejo y rechazo la medida de la municipalidad y me “solidarizo” con los empresarios. No es amor al chancho sino a los chicharrones.
Y lo voy dejando ahí, tres ejemplos que me sirven para esta especie de auto análisis y terapia personal en el intento de poder entender las actitudes de colegas y personas conocidas, a manera de llamada de atención en voz alta. Porque creo que así estamos y lo que me preocupa es que nos estamos acostumbrando y, hasta ya nos parece de lo más normal. ¿O no?

jueves, 22 de octubre de 2015

Como los peloteros

Siento que los nuevos políticos, aquellos que llegaron a ese estatus por cualquier condición menos por sus capacidades, tienen el complejo de la mayoría  de los jugadores de fútbol. Es decir apuntan al mejor celular, cambiar la percha, una nave que llame la atención y claro, también “las mejores chicas”.

Son aquellos que de la noche a la mañana les besó la mejor oportunidad de sus vidas y ya con ese poder de haber sido elegidos lo primero que se les ocurre es ostentar y hacer alarde de sus mejoras económicas. Es que ya están en otro “level”, según ellos.

Por eso no nos sorprendemos ahora de verlos con carros o, mínimamente, potentes motos nuevas. Frecuentes viajes de placer con la esposa o esposo, la familia y hasta con su trampa de turno.

No nos olvidemos de la forma de vestir, porque del polito o vestido de tienda de medio pelo hoy dieron el gran salto y lucen, hasta de diario, ropa de marca.

Ahora bien, el sueldo o  dieta da para ese cambio radical en sus estilos de vida que los llevó incluso  a dejar el barrio de siempre para mudarse a un depa bien “ficho” o alquilar una casa de dos pisos. Y como es la época de los cambios, pues hasta los amigos son cambiados por los chupes o convenidos.

No. Yo creo que definitivamente no, el pago no es para tanto. Es bueno, pero no para dártela hasta de aspirante de Oropeza. ¿Entonces, cómo lo hacen y cuál es el negocio? Pues simple. Forman sus empresas de servicios donde el rostro es la pareja o el cuñao o la suegra. Total lo que se trata es de multiplicar lo máximo posible. Y ya quedan 3 años y un mes de esa mamadera.

Por eso de qué nos sorprendamos cuando, más que a los funcionarios o consejeros o regidores, vemos a los cónyuges o convivientes o calentados, entrando como Pedro en su casa al Gorelor o municipalidades u otras instituciones públicas,  y caminar libremente por los pasillos de las áreas de logística, administración, contabilidad, para finalmente pasar por cajatambo.

Por eso decimos que son igualitos que los peloteros, no rinden ni miércoles en la cancha pero ganan en mancha. ¿Qué les parece?


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lunes, 21 de septiembre de 2015

Policías los de antes

Caminando por la Huallaga, ya cerca al tradicional colegio “Sagrado Corazón”, fui testigo privilegiado de un hecho que me traslado con satisfacción al pasado.
Un policía de tránsito, sin necesidad de llevar el traje de supermán, levanta la mano y detiene a un sin número de vehículos, que apurados como siempre querían ganarle a la luz roja del semáforo. ¡Piñas! El uniformado, de un sonoro pitazo les obligó a detenerse justo en el límite del crucero peatonal ¿La razón? ¿El motivo? Nada más y nada menos, que una encantadora niña de aproximadamente 6 años. Sí, el cachaquito – dicho con respeto y cariño- tomó de la mano a la criatura y la ayudó a cruzar la pista instruyéndola como debería hacerlo a futuro.
Yo, observaba la escena en silencio y complacido, y me decía a mí mismo: “Caray, ese es el policía de antes”. Sí, qué duda cabe, es que con tantas cosas que se escuchan en la radio o se ven por la tele, de esos tombos malos y corruptos, prepotentes y matones, uno se queda, definitivamente, con los de antaño… Aquellos no hacían daño.
Cómo no recordar a la pareja de policías que hacían su ronda por el barrio a pata limpia, más de uno seguramente sufría con su juanete, pero encontraba alivio en la satisfacción del deber cumplido. Pensar que hoy tienen celulares, carros y motos, pero si no sueltas para la gasolina, te pelaste. Espera sentado en malva.
Cómo olvidar las recomendaciones de nuestros padres, que si nos perdíamos o teníamos alguna dificultad, no dudáramos ni un instante, en pedir ayuda al policía de la esquina. “El policía es tu amigo” no era sólo un lema o una frase manoseada y del montón. No. Era una hermosa realidad cotidiana. ¡Qué seguridad, garantía y confianza respirábamos en esta ciudad!
Con esto no decimos que en Iquitos no había robos ni asaltos; que va, se registraban uno que otro; pero cuando los shicapas eran pillados con las manos en la masa, por más que corrían como si hubieran visto un tunchi, eran perseguidos por los cachaquitos y con el apoyo de los vecinos les hacían el corralito, les chapaban, les hacían la bolansha… e iban derechito al calabozo de la comisaría más cercana, dónde se leía en la pared principal: “El honor es su divisa”. Y eso era cierto. Eso se cumplía al pie de la letra.
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sábado, 19 de septiembre de 2015

Hagamos caso a los abuelos

El miércoles un nuevo terremoto se registró en Chile. 8,4 grados en la escala de Richter. Hasta el momento de escribir este artículo lamentablemente el registro oficial habla de 10 muertos, sin contar los grandes daños materiales sobre todo en la región de Coquimbo. Zona central del país de la estrella solitaria.
Lo curioso e indignante al mismo tiempo, es que los peruanos recién cuando ocurre una tragedia en una casa vecina nos preocupamos por la nuestra. Ahí ponemos en agenda el tema de la seguridad y prevención. Dos palabras que la mayor parte del tiempo están ausente de nuestro vocabulario y de la lista de nuestras preocupaciones y prioridades.
Es ahora que se habla y se invaden los medios de comunicación con la información y el debate sobre el tema, donde todo termina cuando se lanza la dramática pregunta: ¿Estamos preparados los peruanos para un sismo de esta magnitud? Y aunque la interrogante se cierra más a la tugurizada Lima, no debemos de apartar a las otras regiones del país, y a Loreto en particular, de este cuestionamiento. Lo cierto es que los peruanos no estamos preparados ni para esta ni otras eventualidades. Y como Defensa Civil es tarea de todos, pues la culpa de esta tremenda irresponsabilidad también es de todos.
De las autoridades de ayer y hoy, porque han permitido el crecimiento de nuestras ciudades de manera desordenada sin tener un plan de desarrollo urbano integral. Porque siguen dando luz verde a que las personas se instalen a vivir en cualquier zona de alto riesgo. Porque sus planes de prevención y sus niveles de organización están politizados y han dejado de lado lo fundamental y serio que es lo técnico y profesional especializado en el tema. Un solo y contundente ejemplo de lo que decimos es que el actual responsable del COER es un periodista.
Los ciudadanos, vaya que también tenemos nuestra tremenda responsabilidad de esta incierta situación ante las tragedias. Acaso no somos nosotros mismos los que hemos convertido a nuestras ciudades en esto lo que ahora son -Lima es el mejor de los peores ejemplos, donde un terremoto de 8 grados provocaría miles de muertos-. En lo que a Iquitos respecta, pues ahí están las inundaciones de cada año que nos sigue agarrando mal parados.
Sin embargo, a pesar de todas estas carencias y limitaciones descritas, aún falta el muñequito o la cereza de la torta. Los simulacros, los mismos que son tomados a la ligera o como el recreo, en los colegios y otras instituciones cuando se programan. Ponemos mil y un escusas para no participar cívica o ciudadanamente. “Para qué hacen en Iquitos simulacros de terremotos, si aquí nunca ha habido uno” o “para qué hacen simulacros de crecientes si yo no vivo en zona baja”. Argumentos que seguramente usted también ha escuchado o lo que sería peor usted también los dijo en algún momento.
Lo único cierto es que debemos estar prevenidos siempre y debemos practicar nuestras posibles reacciones ante las desgracias, porque la naturaleza cuando entra en ira no avisa, simplemente nos castiga y nos pasa la factura. Nada está escrito y si bien hay zonas de alto riesgo de sismos, pues eso no nos libra de un eventual terremoto. Y Dios no lo permita nunca, pero si ello ocurre tengamos la plena seguridad que nada se cambiará con el llanto y las plegarias. No se previene después de, por eso nuestros abuelos y padres dicen “que más vale prevenir que lamentar” o también que “hombre prevenido vale por dos”.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Un amigo de los buenos

No sé cuánto tiempo hace, no sé cuántas hojas secas han caído del calendario. No me interesa. Quizás porque hasta ahora me cuesta creer que te has ido. Quizás porque hasta ahora sigo queriendo ir a visitarte, pero me doy de cara con esta maldita verdad.
No sabes cómo duele perder un amigo, un amigo de los buenos… Un amigo como tú. Y no me interesa como eras: renegón, muchas veces pesimista y desconfiado, pero tú eres mil veces mejor que todos esos falsos, hipócritas, arribistas, insensibles, calculadores e interesados. Mil veces prefiero un amigo como tú que una camionada de esos. Por eso me cuesta entender que ya no estés, que un día agarraste un vuelo, no a Nueva York o a Londres, sino al cielo y que de ese viaje sacaste boleto sin retorno.
Pero por lo menos cuéntame cómo te va, que estás haciendo ahora. No me digas que estas escribiendo otro de tus libros -por sea caso el último que escribiste aquí y me diste para leer, no creo que lo publiquen, dicen que es muy fuerte-. O acaso estas sacando tu “Ojo al guía” en algún diario celestial. Cuidado, no vaya ser que el director del bitinto se moleste contigo.
Sabes, quiero pedirte un favor, mándame una foto de por allí, me imagino que andas en el intento de tomarle una foto a Dios. Conociéndote no creo que te rindas en el intento. Ojalá tengas suerte.
Ahora, si puedes dar una miradita hacia abajo, no creo que nos envidies. Este Iquitos, sigue siendo una aldea. Seguimos teniendo autoridades mediocres e incapaces, parece que son de una especie que se resiste a extinguirse. De educación, mejor ni te cuento, da pena que hasta ahora haya niños sin maestros y maestros que no quieren a los niños… Mejor no sigo, después te pones a renegar y a gritar con ira e impotencia hasta asustar a los ángeles.
Mejor vamos a dar una vuelta en moto, vamos a disfrutar uno de esos triples especiales donde Rosita y el Pocho en Ivalú, o vamos a tu casa para una charlada de esas. Yo llevo la gaseosita y tú preparas unos huevos endiablados o un picante de menudencia con la mishquina de Guille.
Gracias gordo lindo por estar siempre ahí… Cuando te armo charla, siempre estás ahí. Por eso me resisto a creer que te fuiste, no sé hace cuánto, no me importa. Será porque para mí los amigos verdaderos nunca se van, jamás se despiden ni se alejan… Los amigos verdaderos como tú se enraízan en el corazón, navegan con su espíritu generoso y solidario por el alma eternamente.
Guarda profe, aquí te queremos los que te queremos. ¡Ah, te manda saludos la picaronera de Bellavista Nanay! El otro día estuve por ahí y nos acordábamos de ti. Bueno te dejo… reposa a la sombra de un cormiñón y disfruta de un inguirito machacado y algo más ¡Provecho!
(*) En memoria del profe Guillermo Flores, que el pasado domingo 6 estuvo de cumpleaños, traigo al presente este artículo que escribí el 6-nov-08.

Mancha... tu pizarra


viernes, 4 de septiembre de 2015

Chapa tu llanta

Un paro más acabamos de padecer los iquiteños, dos días que se suman a esa racha de protestas pero que como sociedad terminan restándonos. Porque pondrá pasar el tiempo y vamos avanzando lentamente en algunas cosas, pero estamos estancados en nuestros métodos y en la forma de hacer sentir nuestro malestar al gobierno de turno.
Seguimos fregándonos nosotros mismos y no le damos ni cosquillas a los que están al otro lado de la cordillera, concretamente en Lima, decidiendo la vida de todos. Somos unos campeones en los paros bumerán , esos que vuelven y golpean al propio pueblo.
Por lo tanto, continuamos quemando llantas de manera irresponsable y delictiva, y lo peor de todo es que eso nos parece lo más normal del mundo. Hasta lo celebramos. Nos sentimos orgullosos de darles esa lección de salvajismo a nuestros hijos. Destruir y hacernos daño como sociedad es pues la mejor forma de hacer sentir nuestra indignación.
A eso vamos poniéndole su ración  de basura, seguimos regándola y alfombrando de esa cochinada nuestras calles. Esa es la pulcra carta de presentación de esta impresentable ciudad. Le gritamos a Ollanta Humala porque nos arrocha con migajas, pero no nos da ningún roche convertir en un chiquero la vía pública. Hacemos fiesta con eso.
Y junto con el humo negro y el multicolor de las bolsas rotas de basura desperdigadas por todo Iquitos en días de paro, hay que inventariar en rojo todos los árboles, plantas y jardines que son arrancados de cuajo para utilizarlos en las barricadas por los revoltosos. Cómo si tuviéramos abundantes áreas verdes en la ciudad.
Hay que darle como valor desagregado a la justa y reivindicativa lucha de este pueblo el comportamiento de los piquetes que son sueltos en las jornadas de protesta como jaurías de perros rabiosos, como una horda de salvajes que agreden, golpean, rompen, destruyen, roban y asaltan. En su recorrido por las calles. Porque, señores, se debe hacer respetar la medida y que todo el mundo la acate sin chistar.
Cuántos paros más tendremos que soportar y siempre será la misma porquería de conducta. Porque la dejadez mental para inventar otras formas de protesta es más que evidente. No somos capaces de hacer algo que llame la atención mediática por lo novedoso y no por lo revoltoso. Algo que sea capaz  de dejar en jaque a los malos gobernantes pero sin fregarle la vida más de lo que ya está a nuestra gente.
Total más que las salvajadas o los harakiri, lo que le jode más a palacio de gobierno es que los medios sean caja de resonancia ensordecedora de las protestas, pero para eso debemos superar paros y marchas que ya no son motivo de portada o titulares, no son “la pepa”  en los medios de comunicación, salvo que abras la billetera y pagues caprichos. Entonces así tendremos hasta transmisiones en directo de periodistas que de un tiempo a esta parte se muestran tremendamente preocupados por esta región y su gente.
Un ejército de tingoteros con sus pancartas, una cadena de humana bandera en mano a lo largo de una avenida, Una jornada cultural bullanguera y colorida como “Estamos en la Calle”, una caravana de canoas, etc. Entre todos podemos enriquecer más esta lista.
Si podemos cambiar el chip y marcar la diferencia, ¡claro que sí se puede! Pero eso es chamba, hay que sudarla duro y quizás por la ley del menor esfuerzo no nos guste la idea. Porque ser agresivos, cochinos y destructores es lo más fácil. Así que si le corres al reto chapa tu llanta y quémala. Qué nos queda.

sábado, 8 de agosto de 2015

Naranjas agrias y golpeadas

Cuando el domingo 5 de octubre del año pasado, se conoció los resultados gracias a la boca de urna y al conteo rápido de las elecciones regionales y municipales, la ciudadanía, en su mayoría,  celebró el triunfo contundente y “al por mayor” del Movimiento de Integración Regional (MIL). El mensaje de las urnas fue claro y directo. Queremos autoridades que trabajen unidas y en coordinación permanente para solucionar los problemas y, consecuentemente, busquen el desarrollo de nuestros distritos, provincias y región.
La ONPE y posteriormente el JNE confirmaron que Loreto decidió por el cambio, que deseábamos fervientemente algo diferente y por eso el panorama se pintó de naranja sobre todo en Iquitos, donde los distritos de Belén, Punchana y San Juan, más la provincia de Maynas y el gobierno regional, eran la mejor muestra de ese deseo de los electores.
Pero, siempre hay un pero que nos hace aterrizar en la dura realidad, toda ese efervescencia desbordante como un Sal de Andrews se adormeció rápidamente y el deseo se convirtió en un martirio regional. No se terminaron las celebraciones, los saludos y hasta los pavoneos propios de los ganadores, cuando los rumores de encontrones, pugnas y  líos internos se hacían más fuertes y evidentes con los días y luego confirmados con los meses.
Hoy, ese sueño de autoridades unidas por un solo objetivo es una pesadilla, una tremenda cachetada para la ingenuidad de este pueblo. Todos los días estamos asistiendo a tristes y vergonzosos capítulos donde los actores de esta obra del montón son las propias autoridades, donde los papeles protagónicos, indudablemente y de lejos, los tienen en estricto orden alfabético, Adela Jiménez y Fernando Meléndez, secundados por Richard Vásquez, Euler Hernández y Francisco Sanjurjo. Estos últimos ensombrecidos, condicionados y usados a su conveniencia por los dos principales, vale decir el gobernador y la alcaldesa.
Y en ese afán de lucimiento y manipulación no se dan o no quieren darse cuenta que van desilusionando a los ciudadanos, porque lo que se anunciaba por todo lo alto en las marquesinas no se refleja en el escenario de lo real, porque hay una actuación poco seria y convincente de estas autoridades. O sea, no son ni chicha ni limonada en cuanto el trabajo conjunto.
Así como van, entonces, podemos decir que el futuro no promete nada bueno. Esta película viene siendo una burda copia de la estelarizada por las autoridades de las gestiones anteriores. No hay la cosa diferente. No existe trabajo en equipo, cada quien se manda por su lado porque sus intereses y apetitos políticos son superiores a los de la ciudadanía. Nos demuestran que ellos no están gobernando sino actuando para una campaña y eso es una tremenda falta de respeto a todos. Por lo tanto, no merecemos los loretanos que estando de sed  nos quieran dar un jugo de naranjas amargas y chancadas.

viernes, 24 de julio de 2015

En Iquitos 'vimos' la llegada del hombre a la luna

Hace 46 años que el hombre llegó a la luna a bordo del Apolo XI, de bandera norteamericana, y que partió como tantos otros de la estación de la NASA en Cabo Cañaveral, ubicado en medio de los pantanos del estado de La Florida (EE.UU.).

Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, son los tres astronautas que se sumaron a los héroes de nuestra niñez. Con sus impresionantes trajes espaciales de color blanco y esos enormes cascos en cuya mascarilla se reflejaba, cual espejo, la superficie lunar. Eran como aquellos personajes de la exitosa serie “Perdidos en el espacio”.

Era el 20 de julio de 1969, los iquiteños nos preparábamos para celebrar como todos los años las fiestas patrias y apreciar los vistosos desfiles, que incluso tenían waripoleras extranjeras. Ese día, nos ‘pegamos’ a la radio para escuchar tan singular y extraordinario acontecimiento de la humanidad.

Eran tiempos, en que los habitantes de esta isla bonita no conocíamos la televisión, está recién llegó a Iquitos por 1972, por lo tanto la radio era la reina de los hogares. Ahí escuchamos la transmisión por la onda corta de  La Voz de los Estados Unidos, en español.

Solo teníamos que cerrar los ojos para imaginarnos cómo eran los preparativos, el lanzamiento, el viaje y, el momento cumbre, la caminata lunar. “Este es un pequeño paso del hombre, pero un gran paso para la humanidad”, escuchamos decir al comandante Armstrong.

Fueron días de emocionante transmisión. La gente, incluso salía a las calles -la mayoría aun eran de tierra- para intentar mirar la luna con sus binoculares o largavistas. Incluso, más de uno decía que lograban ver algo.

Al año, más o menos, recién pudimos ver imágenes de tal acontecimiento mundial en la pantalla grande. Las entradas se agotaron en todas las funciones, durante varios días, en el recordado cine ‘Belén’ -9 de diciembre cuadra 4-. Era una película, tipo documental, de cerca hora y media de duración, pero que le ‘robo’ espectadores a otras cintas que estaban en cartelera en los demás salas cinematográficas de
Iquitos.


Han pasado 46 años, se ha dicho mucho sobre el tema, que nada era cierto, que todo fue un invento, una ficción, pero aun así el mundo celebra uno de los acontecimientos más grandes de la humanidad y los iquiteños, sobre todo los que estamos acariciando o ya por encima de la base 5, recordamos ese momento especial porque gracias a un pequeño radio transistor pudimos ‘ver’ con todos sus detalles, la llegada del hombre a la luna.

sábado, 9 de mayo de 2015

La Madre

Una señora que es capaz de todo. De luchar contra todo, tan solo por proteger a sus retoños. Ella, que lo da todo sin esperar nada a cambio. Que puede renunciar a sus sueños para que los de sus hijos se hagan realidad.

Doñas que a mano pelada le arrancan a la tierra el alimento para sus niños y otros. Mujer que siente derrumbarse el mundo y se viste de sufrimiento cuando uno de sus retoños enferma. Y cuando ella se enferma sin hacerle caso a su dolor pregunta cómo están sus hijos. Dama valiente y tenaz, que no se contenta ni conforma con criar bien a sus hijos sino que anhela para ellos la mejor de las herencias: su educación. Porque sabe que es la mejor forma de labrarse un futuro en la vida y sentir que el éxito está a la vuelta de la esquina.

Sí, es ella. Es la Madre. Es la nobleza, la sencillez, la sabiduría y el amor desbordante. Pero también la fortaleza, la energía, el coraje y el mejor espejo donde un hijo puede mirarse. Es mamá, la que, a pesar de nuestros años, no tiene roche de querer tenernos en su regazo acariciándonos, hablándonos como a su "huahuito lindito", sintiendo que el tiempo no avanza nunca en el reloj de su ternura por eso nos engríe y nos mima siempre. Es por ella y para ella que nos debemos prodigar. Y no solo este mezquino segundo domingo de mayo, sino todo el tiempo, a cada hora, a cada latido de nuestro corazón. A ella le debemos la vida y suena ridículo dedicarle de cada año, un miserable día.

Para aquellas, que han cargado nueve meses y han parido sin querer, pero que supieron mandar al carajo esos consejos irresponsables y peligrosos. Si a ellas, que fueron capaces de convertir ese “error” en la mejor lección de amor y hoy van por la vida con la frente en alto, madres solteras valientes ante quienes nos quitamos el sombrero.

A ti madrecita que disfrutas de tus hijos con orgullo. A ti, que perdiste a alguno y que no hay palabras para describir tu dolor eterno. A ti, que amas a los que no son tuyos como si los fueran. Y los que se fueron son espinas de aflicción. A ti, cuyos besos de esos frutos de tus entrañas valen más que continentes de oro. A ti, que eres mamá chapada a la antigua o moderna, por igual el reconocimiento porque lo común en ambas es el amor por sus hijos e hijas, por lo tanto no hay debate que valga.


¿Y nosotros qué? ¿Cuál es el compromiso para con ellas? Fácil y sin complicaciones: Amor y solo amor. Si la tenemos junto a nosotros, velar por ellas con paciencia y cariño. Si están allí junto a Dios el recuerdo imborrable de mente y corazón. Porque la madre vive siempre, nunca se va, se queda enraizada en el sentimiento nuestro. Y solo mueren cuando yacen en el olvido de una fría tumba. ¡Feliz Día Madrecitas, en el cielo o en la tierra, benditas siempre sean!

jueves, 7 de mayo de 2015

Los nuevos poderosos

En la gestión pasada de Vásquez Valera, su apellido tuvo peso, diría que era el peso pesado del gobierno. Pero, también es cierto que otros personajes se ganaron su espacio y se hicieron conocidos, porque pasaron a integrar el club de los apellidos “grandes y fuertes".

Los Lozano, Lewis, Cachay, Cortes, Reátegui, López, Montalván, Murrieta, Alegre, etc. Son solo alguno de los que estuvieron en esa lista A1 del poder regional.

Esos apellidos, liderados lógicamente por el de Vásquez, abrían puertas, lograban y conseguían cosas, movían gentes, tenían sus seguidores fieles. Mencionarlos eran buenas cartas de presentación o tarjetas de recomendación.

Pero ahora. En estos tiempos. En que nuevos y no tan frescos aires soplan en el gobierno regional, ya los anteriores volaron como hojas secas de otoño, para dar paso a una nueva y privilegiada lista. La del club de los apellidos “naranjas Huando".

Junto al de Meléndez Celis, nos vamos acostumbrando a los Torres, López, Gronerth, Muñoz, Paniagua, Flores, etc. Porque son solo algunos de los que conforman el referido y selecto clan.

Claro, que en estos cuatro meses y días, hay dos que son los que estarían casi en el nivel de semidioses, al menos las plastecías, reverencias y adoración de sus militantes y "chupes" así lo confirman.

Meléndez y Torres o Torres y Meléndez, creemos y casi estamos convencidos que el segundo orden es el que prevalece nítida y contundentemente. Solo basta darnos cuenta en los gestos y actitudes. En las decisiones y acciones.

Desde las entrañas de este nuevo gobierno regional, saltan estos personajes que ya le sacan brillo a sus nombres. Es más, creo que hay pugna entre ellos para caerle en gracia a la pareja presidencial.


Pero estos nuevos inquilinos que se sienten flotar en las nubes, deben cuidarse y no querer trepar incontrolablemente porque eso puede ser un síntoma de querer igualarse a sus líderes. Entonces ahí si sentirán como de un solo tirón les jalan de la patas para que caigan en picada y se hundan en el fango del olvido. Porque nadie, absolutamente nadie, puede siquiera pensar en compararse a ese dúo que ahora bebe de la copa grande del poder. 

lunes, 20 de abril de 2015

Armani o Versace

Estos dos términos están de moda y por lo tanto son muy usados en la farándula peruana. Se busca con esto identificar cuando un escándalo, ampay o romance es “verdura” o simplemente es más falso que promesa de candidato.
Y como, sin querer queriendo, ya estamos haciendo un mix entre lo farandulero y lo politiquero, pues vamos a ir descubriendo cuanto de chollywood hay en la política loretana y cuanto de nuestra política es digna de chollywood.
Tan solo basta ubicarnos en épocas de campaña electoral. Ahí asoman una jauría de personajillos que convierten el escenario político en un programa de espectáculo. Lo lamentable de todo resulta siendo que muchos de los llamados serios, terminan cayendo en este recurso porque al final lo que importa es querer ganar y para ello el ridículo justifica los medios.
Pero lo fatal de todo es que este ambiente frívolo, maquillado de falsedad, de poses y sobreactuaciones se dé también en las autoridades y sus respectivas gestiones. Para eso basta con ver como preparan y montan las ceremonias de inauguración o tan solo la visita a un lugar de estos gobernantes. Un poco más y les ponen alfombra roja. El esfuerzo corporativo, según las oficinas de imagen institucional, se reducen y concentran en una sola persona. La autoridad.  Que es convertida en un superstar con el dinero de todos.
Muchos gestos, decisiones y “obras” de nuestras autoridades son recontra “Armani”. Mientras varias denuncias, por no decir la mayoría, contra el gobierno regional, municipalidad provincial y distritales, resultan siendo contundentes “Versace”.
Acaso no tenemos un alcalde metrosexual. Uno que parece el clon de Andy V por lo figuretti y chambón. Y otro que, a lo Yaipén, tiene una orquesta.
Acaso no hay una autoridad edil, que a lo Mónica Zevallos se muestra como suavecita, pero que lejos de las cámaras se vuelve una Reyna Pachas y suelta sapos y culebras, ojos y cebollas, cuando se refiere a una regidora que pretende serrucharle el piso.
Acaso no hay decenas de integrantes de la farándula iquiteña metidos de altos funcionarios y hasta de asesores. Que han convertido sus dependencias en verdaderas “horas locas”.
Acaso no hubo “ampays” de parejitas vinculadas familiarmente a nuestros “mandatarios” ya regional o locales.
Sí, tenemos una política chabacana, donde los escenarios comunes resultan siendo un circo o el set de esos programas de chismografías. Así como en el Consejo Regional, mismos programas de concurso, sus integrantes saltan de un color a otro, y hace rato han demostrado que hay jales y pases escandalosos.
Triste y, al mismo tiempo, risible realidad donde los periodistas ya nos movemos hace ratos en ese point. Entre hartas cosas armadas y cada vez más escasas verdades. Aquí hay Magalys, Chocas, Metiches, Shwartzs y Gigis. Pero eso sí, si esto sigue como tal, yo quisiera ser Peluchín.

martes, 14 de abril de 2015

2 MIL 400 horas

Con el antecedente de la frustración de los 8 años del gobierno de Vásquez Valera, siento a tus cien días como un remolino de desorden e improvisación. Francamente es un mal síntoma. La clarinada de que no hay la suficiente inteligencia para aprender de los errores del otro.
El cambio comenzó, sí, pero de gente más no de las mañas y malasartes. En tan poco tiempo muestran que saben darle el valor agregado a la pendejada que, lamentablemente, sigue institucionalizada en los predios del Gorel.
En este centenar de días han ido construyendo un monumento a la angurria. Un templo a al protagonismo barato. Y al descarado fortalecimiento de un clan familiar.
Sabemos que son poco permeables a las críticas. Lo que antes era malo para ustedes, ahora que están en la cima del cielo, no lo es. Son tolerancia cero a las denuncias y señalamiento de sus errores.
Pero esta en usted presidente o gobernador, es usted el que tiene que corregir el rumbo. Ciérrese, aíslese por un día si quiere, para que reflexione y opte luego las medidas acertadas para pegar el salto positivo.
Tiene que sacudirse de tantos buenosparanada que están en su entorno. De aquellos que lo único que saben hacer es alabarle, así este metiendo usted las cuatro. Rodéese de pensantes, de técnicos con experiencia. No se fije en los colores. Recuerde que en campaña decía que va a convocar a los mejores profesionales. Póngalo en práctica. No pierda más tiempo.
Estas 2 mil 400 horas que han pasado, señor Meléndez, ya no volverán. Ya se los llevó la corriente implacable e inexorable del tiempo. Pero asuma con convicción el liderazgo de esta región. La gente castigada por la postergación y el olvido de todas esas autoridades insensibles que han pasado, ha creído en usted y le ha confiado su destino.
Entonces Gobernador regional, que espera, reaccione, mírese en el espejo del “ochenio verde” y no haga méritos para tropezarse en la misma piedra. Usted tiene la palabra y la decisión.

martes, 7 de abril de 2015

Nada ha cambiado

Hay dos orillas claramente identificadas. Dos bordes al filo de este río torrentoso de pendiente peligrosa. Una ribera es naranja y otra verde. Así de claros, directos y contundentes. Se entiende entonces que al medio vamos nosotros, como pueblo, como ciudadanos que somos arrastrados por esa especie de huaico politiquero.
Creo que es el momento en que marquemos posición firme al respecto. Porque la polarización que viene desde hace muchos años y que se acrecentó en el gobierno de Yván Vásquez, cuyos antecedentes como político y gobernante abonaron a esa situación. Una gestión plagada de cosas turbias que lanzó centellas de corrupción por todos lados. Siendo la megaobra del alcantarillado algo así como la marca en carne viva en su frente.
En medio de un gobierno con nota desaprobatoria fácilmente se levantan figuras como los salvadores, como el mesías de un pueblo que anda en la nebulosa. Es ahí que los caudillos hacen de las suyas y con dos o tres cantos de sirena terminan convenciendo al cauto electorado (aunque en nuestra opinión más que cauto, irresponsables electores). Los malos gobernantes pierden popularidad y cual pompas de jabón se diluyen en las preferencias electorales cuando, aún, pretenden ser reelegidos.
Y las pruebas están al canto. Fernando Meléndez, en su segundo intento por llegar al gobierno regional logró su propósito, más que por su liderazgo y propuestas, por los votos hepáticos de la gente. Es decir los anti-Yván. Eso no merece mayor análisis. Saltó y salta a la vista por sí solo. Pero eso no es lo peor. Lo peor es comprobar que pese a esta triste realidad el candidato ganador, hoy autoridad, no ha sabido capitalizar a su favor. No ha sabido llevar el agua a su molino. Esa amenaza pudo ser revertida como su gran fortaleza. Hoy a tres meses de iniciada la gestión Meléndez, con preocupación tenemos que decir que estamos en el mismo camino hacia el fracaso.
Los partidarios de Vásquez Valera jamás reconocerán ningún mérito o posibilidad en Meléndez Celis, y para los seguidores del hoy gobernante, nada del pasado reciente valió la pena. Bajo esas posiciones sellada a fuego vivo, solo nos queda estar cruzados de brazos o sacudirnos y exigir, más allá de señalamientos e intolerancias de unos y otros, una actitud responsable. Un gobierno transparente que nos demuestre que realmente comenzó el cambio.
Finalmente, si los del MIL nos aseguraron durante la campaña que serán un gobierno a puertas abiertas, y si criticaban y condenaban como lo haría cualquier persona de bien, los actos o indicios de corrupción en la anterior gestión. Porqué hoy han torcido ese principio. Lo lógico sería que se pongan maliciosos, quisquillosos y mínimamente indignados ante los rasgos o sospechas de lo que se estaría presentando en tan poco tiempo en esa orilla oficial, donde ahora se encuentran.
Porque lo que está mal y huele a podrido se percibe de cualquier lado. En cualquier circunstancia. Lamentablemente los escenarios y el tiempo serán distintos, pero las malas artes y mañas siguen.
Publicado en: http://proycontra.com.pe/mi-opinion/nada-ha-cambiado/

miércoles, 18 de marzo de 2015

Colores que indigestan

“Voy a pintar las paredes con tu nombre mi amor, para que sepas que te quiero de verdad” así comienza una popular canción de los Tíos Queridos. Y no sé por qué me viene a la mente cada vez que veo que con la llegada de cada gobierno nos pintan todo de otro color.
Los colores son fundamentales e indispensables en una gestión. Se imaginan, qué sería de una autoridad sin una pincelada que distinga su gobierno. No verdad. Es imposible diría yo.
Por eso ese afán que linda con la huachafería mayor de ponerle un color característico. Una tonalidad que pinte de cuerpo entero al gobernante y a todo lo material que está bajo su control o administración. No sé si a ustedes, pero a mi hasta me indigesta.
Jamás vamos a dejar de reconocer que tal o cual obra son de esta u otra autoridad gracias a que estos personajes siempre cuidan ese trascendental detalle de la pintura.
Ahora nomás pintan desde puentes peatonales, vehículos, confeccionan sus chalecos y hasta se inventan otros escudos institucionales para que la ciudadanía los reconozca mañana, tarde y noche, las 24 horas del día, de todos los días de sus gobierno. Algo así como ponerle un sello de agua a sus 4 o 5 años de mandato.
En Lima el alcalde Luis Castañeda, está en el ojo de la tormenta, porque no tuvo mejor idea que pintar, lo más que pueda, la ciudad de amarillo. Tanto así que no le importa que se atente contra obras de arte, como los murales artísticos que a punto de brochadas de ignorancia mando al carajo con su color distintivo. Es que por encima de todo y de todos, está en que la gente los lleve grabados hasta en sus retinas.
En Iquitos las cosas no son diferentes, denle una mirada a su entorno. Las autoridades pugnan desde el primer día de sus gobiernos en demostrar su alto nivel de ridiculez y simplonada. Ahora. ¿Cuándo cambiará esta vergonzosa realidad? Mejor nos sentamos en malva y dejémosle al arco iris la decisión de pintar con sus colores la vida.

viernes, 20 de febrero de 2015

La Casa de la Familia

Después de larga espera, desde la gestión de Salomón Abensur, la tan esperada Casa de la Amistad, va abriendo sus puertas de a pocos, de manera gradual, casi sin darnos cuenta, para ponerse a disposición de la ciudadanía.
Un espacio amplio, con ambientes acondicionados y cómodos para que ahí se puedan congregar todas las instancias e instituciones aliadas que trabajan el tema de la madre, del niño, de la familia en buena cuenta. Para que los que lleguen allí en busca de apoyo, de ayuda y orientación, solo encuentre eso, más no indiferencia, maltrato y poca ayuda. Con este edificio moderno, debemos tener un servicio de estos tiempos en bien de las personas. Donde la tecnología y una red cálida de instancias, no solo municipales sino de otros niveles y sectores, estén prestos al necesitado. Para que la víctima encuentre el ambiente adecuado y sienta que la justicia y el Estado están, por fin, cerca de ella.
Esta llamada Casa de la Amistad, es un proyecto que cobra realidad, y que hoy lo vemos levantado en pie imponente con su bella arquitectura, muy de estos tiempos, vale reconocer el aporte del Fondo Italo-peruano, que creyó en la necesidad de un lugar de estas características en Iquitos. Y ahí está en la avenida Mariscal Cáceres, entre el emblemático MORB y la oficina de migraciones.
La Demuna de Maynas ya está atendiendo en ese lugar. Se irán sumando e implementando gradualmente, en breve tiempo eso sí, módulos de la Fiscalía y juzgado de la Familia. Emergencia Mujer. También Medicina Legal, Psicología y asesoría legal. Así mismo se sabe que la comisaria de la Familia de la PNP se trasladará a esos ambientes. Defensoría del Pueblo. Las organizaciones que trabajan desde hace tiempo en temas de género y familia cumplirán un rol importante en esta integración.
Por eso consideramos que ese lugar debería llamarse La Casa de la Familia, porque se prestará una atención integral a los miembros de esos hogares heridos y en crisis. Porque además con la unión de estas instituciones se fortalecerá y se hará más efectiva la lucha contra la violencia familiar y de género, más ahora que constantemente nos enteramos por las noticias de agresiones a menores de edad, incluso recién nacidos, por parte de sus propios padres o madres. Tendremos pues, ya no a mujeres o victimas mendigando de un lugar a otro que se les preste atención, auxilio y que se les haga justicia. Y que se les cerraba las puertas y con ella su esperanza y fe en este sistema que las violenta más. Por eso en medio de todo nos alegra sobre manera está muy buena nueva.

jueves, 19 de febrero de 2015

A dónde vamos

Estamos en una sociedad donde pareciera que el odio y la violencia le están poniendo en retirada al amor y la paz. Las personas se están dejando arrastrar por la intolerancia y la irracionalidad, sino como nos explicamos por tantos casos que ya quisiéramos fueran arrancados de alguna de esas películas de suspenso y terror, pero lamentablemente son escenas de la vida real.
Aquí en Iquitos, en menos de una semana, se han registrado una serie de actos condenables de padres que han dejado al borde de la muerte a sus propios hijos, por castigarlos salvajemente. Y con la sangre de su sangre, han teñido sus hogares como si fuera la de su peor enemigo. Uno se entera de estas dolorosas noticias y escarba para encontrar una justificación y claro que perdemos el tiempo porque no la hay. Acciones como esta no tienen razón de ser.
Qué puede estar pasando por la cabeza de estas personas. Qué puede motivar que un padre de familia se nuble de mente y arremeta a golpes sin piedad alguna, como la máxima expresión del desamor a un hijo. Qué puede empujarle a dejar su condición de ser humano para transformarse en un monstruo. Y podemos seguir preguntándonos infinitamente y definitivamente no encontraremos respuesta alguna.
Y si así estamos en el seno familiar, imagínense como andamos en las calles, en el trabajo, en la sociedad y en la política. Si así somos de intolerantes al punto de odiar a lo más sagrado de la familia, que esperamos encontrar en los otros espacios. Y la realidad una vez más nos canta su triste canción. La última campaña electoral fue una oda a lo salvaje y al odio desenfrenado. Y estamos comenzando una más, ahora las presidenciales y para congresistas, y que creen. Tendremos más de lo mismo y con sobredosis. Serán hienas o aves de rapiña disputándose cual carnes, los votos de los electores. Malos en casa, malos esposos y padres, consecuentemente malos en el papel que nos toque desempeñarnos en esta sociedad.

martes, 17 de febrero de 2015

Nada sirve para salir de la isla

Cuando los intereses político-partidarios o de grupos de poder económico, quiere regir los destinos de una región. O marcar el rumbo de nuestras vidas como sociedad. Simplemente es como para levantar la voz y pegar el grito hasta el cielo.
Cuántas veces hemos escuchado que Iquitos es una isla, que Loreto, salvo Yurimaguas, no tiene conexión vial terrestre y eso nos pone en desventaja con el resto del país. Cuántas veces hemos escuchado a políticos, candidatos y autoridades hablar al respecto, pero siempre eso se diluye porque la mayoría de los discursos es demagogia pura.
Cuántas veces nos hicieron soñar con que en unos años íbamos a salir por una carretera o por una vía férrea hasta la mismísima costa. Cuántas. Pues cientos de veces. Nuestros oídos ya están saturados de esos boleros cantineros. De esos ofrecimientos de cachupines y mercachifles, que tiene un floro para engatusar a la gente y le terminen comprando su cebo de culebra. Así hemos estado durante años. Y así estamos ahora.
En estos tiempos se habla del tren, pero el proyecto no sirve según los “expertos”. Se habla que una carretera sería la solución, pero inmediatamente salen los “genios” de la ingeniería para decirnos que eso no es lo que necesitamos. Vienen con el proyecto de la hidrovía, pero tampoco es la solución. En otras palabras, nada es bueno. Nada sirve, nada responde a nuestras necesidades. Nada es lo ideal para sacarnos del aislamiento. Nada.
Pero, entonces, que sirve señores. Acaso hay forma de ponernos de acuerdo. O mejor dicho, acaso hay un modo en que ustedes los “especialistas”, los “expertos”, los “eruditos”, los “genios”, puedan ponerse de acuerdo y comulgar en lo que debe hacerse para tener una puerta de entrada y salida. Bien difícil, verdad. Y saben porque, porque ninguno mira con ojos que no sean los de su interés particular o de grupo. Nadie de manera responsable mira por el cristal transparente del desarrollo sostenible de la región Loreto. Porque siempre estaremos en la maldita posición de: di algo para oponerme.
Y para complicar un poco más la cosa. A este grupo “privilegiado” que se auto reconoce como los decisores de nuestro destino, pues hay que sumarles, para restar y dividir, a los
ambientalistas y voceros de las ongs que también tienen su posición particular y muy especial al respecto. En pocas palabras, sigamos en esta isla lamentándonos a la orilla del río nuestra frustración. Queremos salir a la costa, pero no hay por dónde ni cómo. Y a ese paso, ni los hijos de nuestros hijos mirarán eso.

martes, 3 de febrero de 2015

Ya eres un ángel

Son estas cosas las que me avergüenzan, como ser humano, de mi propia especie. De aquellos elementos que saltan indignantemente a la luz pública por sus acciones de cavernícolas.
Un padrastro, al que tampoco reconoceré como tal, porque yo lo soy y con autoridad moral digo que la relación con mis hijos es de amor pleno. Porque no creo en diferencias en ese sentido. Uno es padre totalmente, y eso va más allá del vínculo sanguíneo. Eso tiene que ver con el corazón. Por eso deploro el accionar de este poco hombre. De este remedo de padre. De este engendro del mal disfrazado de tutor sentimental.
Y a ti, inocente víctima de la sociedad hipócrita y machista en la que lamentablemente vivimos. Solo te llamare Ángel, porque en eso te convertiste. Porque este podrido mundo te quedó chico y decidiste desplegar tus alas en busca de la comprensión y el perdón del que todo lo puede. Y doble contra sencillo que ni bien te vio llegar al cielo, te abrazó. Y es que Dios no alberga odio en él. No hay espacio ni tiempo en su paraíso para sentir lo que los mezquinos mortales de la tierra sentimos.
Qué terrible pecado, falta o delito has cometido Angelito. Qué cosa abominable y asquerosa te encontraron haciendo. Solo los ojos intolerantes de la ignorancia, la mirada lapidaria de esta sociedad de farsas y posturas convenidas, representadas en la actitud de este salvaje que tuvo la obligación de protegerte y te abandonó. Te agredió y te empujó a saltar al vacío del silencio y colgaste tus ganas de vivir de una soga.
Tú, un niño de 12 años que tenía que cargar la pesada cruz de su homosexualidad. Por eso te palearon, te insultaron y te cortaron el pelo como se le corta a un perro sarnoso. Eso te hizo el que debió ser tu padre, porque el biológico dónde estará. Eso te hizo el que debió ser tu mejor amigo. El que debió sacar cara por ti. Pero no, la pobreza de su alma no le dejo ver lo buen hijo que seguramente eras.
Ángel, ese es tu nombre merecido, no hay otro mejor. Mi alma te llora. Y te pide perdón por ser parte de esta sociedad infectada por la homofobia. No logro entender tanto odio y me resisto a aceptarme ciudadano de esta sociedad que le rinde culto a la intolerancia e hipocresía.
Solo te pido que desde allí, juntito a Dios, intercedas y le pidas vele por los de tu comunidad. Que ilumine y ablande los corazones de todos en torno a esta realidad. Por los que luchan día a día por hacer de este un mundo donde se respeten las diferencias. Un mundo de oportunidades. Un mundo mejor. Descansa en paz pequeño Ángel.

MI CONGRESISTA, TU CONGRESISTA, NUESTRO CONGRESISTA

¿Qué espero de los candidatos al Congreso de la República? Pues no mucho. Algunas cosas simples y sencillas. Porque a estas alturas de ...